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No, la calefacción con leña no será prohibida en 2027: lo que realmente hay que saber

Desde hace algún tiempo, circula persistentemente un rumor que sugiere que la calefacción con leña podría prohibirse a partir de 2027. Esta idea errónea genera preocupación entre los particulares y debilita a todo un sector. Sin embargo, no es cierto: las estufas de leña, al igual que otras soluciones basadas en energía de madera, siguen siendo un modo de calefacción relevante y sostenible.

¿De dónde viene este rumor sobre la prohibición de la calefacción con leña?

Esta información falsa surgió a raíz de los debates sobre la revisión de la directiva europea Ecodesign, que regula el rendimiento mínimo de los aparatos de calefacción. Entre los equipos afectados: estufas de leña, calderas de biomasa y chimeneas insertables.

La Comisión Europea propuso un refuerzo de los requisitos técnicos para 2027, lo que generó preocupación en el sector. Como respuesta, varios países solicitaron una revisión del calendario y de los impactos previstos. Resultado: el proyecto ha sido suspendido y está siendo ajustado. Por tanto, no se prevé ninguna prohibición.

La madera: una energía local, renovable y económica

Lejos de los prejuicios, la calefacción con leña es hoy reconocida por su eficiencia energética y su bajo coste. Se inscribe plenamente en los objetivos de la transición ecológica, con un plan nacional de apoyo lanzado en 2021 que tiene como objetivo:

  • Sustituir los antiguos aparatos por estufas con etiqueta Flamme Verte (Llama Verde);
  • Promover el uso de pellets o troncos de madera certificados;
  • Fomentar las buenas prácticas de uso para limitar las emisiones.

Estas medidas mejoran el rendimiento de las instalaciones al tiempo que reducen su impacto ambiental.

Una estufa moderna de leña emite muy pocas partículas

Algunos equipos antiguos o mal mantenidos pueden generar emisiones contaminantes. Sin embargo, los aparatos modernos cumplen con normas estrictas. Entre 2012 y 2023, las emisiones de partículas relacionadas con la calefacción con leña han disminuido alrededor de un 40 % gracias a:

  • Los avances tecnológicos en estufas y calderas modernas;
  • El uso de madera seca y de calidad controlada;
  • Una mejor concienciación de los usuarios.

Según el laboratorio CERIC, estos avances podrían permitir reducir las emisiones a un tercio para 2025, si continúa la renovación de equipos.

Emisiones contaminantes y calidad del aire: no confundir

Es importante distinguir entre las emisiones (cantidad de partículas emitidas) y la calidad del aire (concentración medida en el ambiente). Según el Laboratorio Central de Supervisión de la Calidad del Aire (LCSQA), la calefacción doméstica con leña representa en promedio el 22 % de las concentraciones anuales de partículas finas PM2.5, una cifra muy inferior al 60 % que a veces se menciona erróneamente.

¿Están amenazados los bosques franceses?

En absoluto. A pesar del creciente número de aparatos instalados, el consumo de madera está disminuyendo gracias a:

  • La mejora en el rendimiento de los equipos;
  • Una mejor aislamiento térmico de los edificios;
  • El uso de combustibles certificados, mejor calibrados.

El Programa Nacional Bosques y Madera (PNFB) regula la explotación forestal para garantizar que las extracciones permanezcan por debajo de la capacidad de regeneración de los bosques franceses. Para 2035, incluso con 10 millones de aparatos en funcionamiento, se espera que el consumo global de madera disminuya un 15 %.